viernes, 22 de agosto de 2008

Doce horas de vuelo por delante

Y una angustia incesante. Acaba de ocurrir un accidente de avión. De esos que sólo suceden cada 20 años pero que cuando pasan se llevan a más de 150 personas. Y yo en menos de 12 horas cojo un avión a Buenos Aires, desde Barajas. El sentido común me dice que no va a pasar nada, pero siento una extraña sensación, en el estómago. No sé si estoy nerviosa por el viaje en sí o por lo que pasó el miércoles. No sé si en el momento de despegar me va a entrar el pánico o si a mitad de vuelo, cuando la pantalla del asiento muestra el dibujo del avión en la mitad del océano con sólo agua alrededor. O si voy a estar tan emocionada de volver a reencontrarme con Maca, que haremos la puesta al día de los últimos meses y se me pasarán las 13 horas de viaje en un visto y no visto.

No he tenido nunca miedo a volar y puedo decir que he viajado mucho, de hecho, acabo de volver de “cruzar el charco”. Pero desde luego, ésta es la única vez que al embarcar voy a ser consciente de que, a pesar de ser el transporte más seguro, tiene sus riesgos y que nos puede tocar a nosotros. Me quedan 6 vuelos por delante en menos de tres semanas. Ahora, calma.

He dejado en casa de mis padres la copia de la póliza del seguro de mi viaje, y un boleto del Euromillón para este viernes noche.

A la vuelta os cuento.

Web 3.0

La web social, la 2.0, deja paso a la web semántica o web 3.0. "Social graph connects people, semantic graph connects everything". Decían que es el paso previo a una web 4.0 basada en la inteligencia artificial. En junio estuve en una interesante conferencia sobre la web 3.0. Aquí podéis ver un vídeo de una empresa que se llama Calais que lo explica muy bien.

Ver vídeo.

¿Creatividad?


Hace poco que ví la marquesina con la nueva campaña del Metro de Bilbao. No doy crédito. Os dejo aquí mi opinión, pero sobre todo, me gustaría saber la vuestra. Quiero pensar que se trata de ese tipo de creatividad que no todos los seres humanos estamos preparados para entender. He hecho una profunda reflexión por intentar descifrar el mensaje que quiero compartir con vosotros. ¿Pero qué mensaje? Para empezar, hay 5 mensajes diferentes en una sola pieza:

-No des la chapa, cuida el metro.
-No metro, no mambo.
-¿Te vas a pasar? Pasamos por ti.
-Metro&roll-Más que el metro.
Y luego han metido tres logos y esa pieza se ha convertido en el festival de los mensajes diferentes.

Entiendo que el mensaje principal es: “No des la chapa, cuida el metro”. Pero en realidad, parece que el objetivo final es sólo comunicar que cuidemos el metro. A partir de ahí, todo lo demás no hace más que confundir. Porque si tienen más cosas que comunicar deberían haber usado diferentes piezas dentro de la misma campaña: cuidemos el metro que nos hace muy buen servicio.

“No des la chapa”: ¿de aquí qué se deduce? ¿que el chico de la foto de arriba está dando la chapa a la parejita? A la parejita en cuestión parece no molestarle. O son unos falsos o los actores para la realización de la foto eran muy malos. Puede que sea una frase que pretende lograr ese tono colegueo para llegar a los adolescentes.

“¿Te vas a pasar? Pasamos por ti”. Aquí quiero entender que el metro pasa por ti para que no tengas que coger el coche y como te vas a pasar (supongo que bebiendo) te llevan a casa sano y salvo. ¿Es apología del alcoholismo? No lo tengo nada claro.

Más cosas… Ah! Sí! Mi favorita: “No metro, no mambo.” Está clarísimo, si no hay metro no hay fiesta. Supongo que como en verano mucha gente se mueve en metro para ir a diferentes fiestas entiendo que puede ser una alusión a que gracias al metro la gente disfruta más. Por eso la foto de abajo, en el banco del barrio aburridos y sin poder ir ningún sitio de fiesta porque no hay metro. Como hace dos fines de semana, cuando cerraron la mitad de las estaciones. En realidad es una foto de aquel finde en Santutxu, que se quedó incomunicado.

Pero es entonces cuando te entran las dudas sobre la relación de los protagonistas y ya te haces un lío tremendo. ¿Son tres amigos? En la primera foto no lo parece pero en la segunda sí… ¿Y el cambio de orden de los protagonistas en la foto de abajo? Si arriba estuvieran sentados normal, no como si la chica creyera que como se despiste el chico de la derecha le mete el morro, se entendería que arriba están esperando al metro y que abajo sin metro no pueden ir a ninguna parte. ¿No creéis?

¿Y qué me decís de Metro&Roll? con ese juego de palabras del tipo: “Flanes Dhul, duliciosos”. ¡Qué grande! Seguro que al que se le ha ocurrido está súper orgulloso y no es para menos. Pero ya puestos en juegos de palabras fáciles hubiera molado mucho más: Metro, drogas y Rock&Roll. Que es lo que hacemos todos los findes de semana…

En cuanto al diseño… del uso de la tipografía impact con la de tipografías que hay en el mundo ni hablamos y del color verde fosforito mejor tampoco.

Me gustaría que alguien diera una explicación a la campaña. O si no cada vez que cojamos el metro no sabemos si nos va a aparecer un chapas, o que si no nos pasamos y no nos ponemos hasta arriba de todo no pasan a por nosotros, o que si no cogemos el metro no follamos porque: NO METRO NO MAMBO!!!! Y como la gente crea esto último entonces la liaron parda.
En fin…

Nueva York

Nueva York es la ciudad de los sueños. De eso te das cuenta nada más llegar. La ciudad de las oportunidades y las ilusiones. Se siente en el ambiente. Se ve en la cara de los neoyorquinos y de los que no lo son pero llegaron un día de cualquier lugar del mundo. Se oye en las esquinas, en las cafeterías... y te vienes con una sensación de que te hubieras quedado a intentar cumplir tus sueños, esos que todos tenemos. Es una ciudad asombrosa, no hay palabras que expliquen lo que se siente andando por sus calles y mirando hacia donde la vista no alcanza, más allá, donde acaban los rascacielos.

Nueva York está dividido en 5 barrios: Queens, Brooklyn, Staten Island, Bronx y Manhattan. En total más de 9 millones de habitantes. Los cuatro primeros son barrios en donde vive el 80% de la población de la ciudad. Manhattan es una isla de 20 kilómetros por 8 kilómetros de ancho que acoge en un día laborable y en horario comercial un total de unos 8 millones de personas. Es decir, casi toda la población de la ciudad se mueve a la isla a trabajar, por lo que desde las 6:30 hasta las 9:30 el movimiento de gente que va al trabajo, previo paso de una cafetería para coger un café para llevar, es alucinante.

Nueva York es una ciudad a la que siempre he querido ir. Y no me ha decepcionado nada. A pesar de que la gente comenta que todo es familiar, que cada edificio, cada esquina, cada calle te suena de algo. Pero la sensación de estar allí no tiene igual, aunque creas una y otra vez que estás recorriendo lugares en los que ya has estado en algún momento de tu vida, o que has cerrado los ojos y al abrirlos has aparecido allí en medio de la historia de la última película que viste. Estamos sometidos a tanto cine estadounidense que hasta los dólares en tus manos parecen familiares.

Me quedo con: la vista desde el piso 86 del Empire State. Times Square y los miles de impactos publicitarios en tan poco espacio. Broadway y sus musicales y la emoción que se siente oyendo cantar en directo a 40 actores con una orquesta en directo. La Quinta Avenida y las tiendas de película. El ritmo frenético de los neoyorquinos. Toda la comida “to take away”. El “gran” tamaño de todo. Central Park, ese oasis en medio del caos. Los más de 150 museos de la ciudad y el MOMA en particular. El Yankee Stadium en un día de partido con 100.000 personas vestidas con ropa de Baseball y la voz de Frank Sinatra a todo volumen al final del partido cantando “New York, New York”. Y cómo no, el simple pasear por las calles y avenidas de Manhattan mientras te crees protagonista de cualquier película con la que lloraste.

Próxima parada: Argentina. El 22 de agosto.